Las capitales dominan el fútbol

En el fútbol del interior del Uruguay, como sucede en la mayoría de las ligas del mundo, existen diferencias muy grandes. En este caso esta disparidad está demarcada por las selecciones de fútbol que representan a capitales departamentales y el resto de las ciudades que se animan a jugar esta dura y sacrificada competencia.

Como en todos lados el fútbol del interior del Uruguay se ha profesionalizado mucho y por lo tanto, los gastos son mayores. Existen equipos (Colonia, Durazno, Lavalleja, etc.) que sin duda se encuentran en mejores condiciones económicas que algunos equipos de primera división del fútbol uruguayo.

Las selecciones necesitan algunos elementos básicos para poder participar que no son nada baratos. El ejemplo más claro es el traslado (a veces tiene que viajar más de 200 kilómetros para disputar un encuentro), además estar fuera de la ciudad de origen implica comida y en algunos casos alojamiento para toda la delegación. También hay que sumarle la indumentaria y elementos que cualquier equipo necesita para entrenarse y competir.

Creo yo que la gran diferencia está en el apoyo gubernamental y empresarial que reciben las selecciones. Obviamente es diferente el apoyo que puede hacer una intendencia departamental que un municipio de una ciudad. A su vez, las empresas instaladas en las ciudades del interior de los departamentos son más chicas.

Estas diferencias económicas también se ven reflejadas en lo futbolístico. Desde hace algunos años el fútbol del interior del país se volvió semiprofesional porque los jugadores además de dedicarse al deporte realizan otras actividades para poder subsistir. Hoy en día, es cada vez más frecuente conocer a jugadores que se dedican sólo al fútbol y con eso pueden vivir porque ganan bastante bien. Obviamente que este fenómeno se ve en las selecciones de capitales departamentales fundamentalmente.

Los números nos hablan claramente de esta diferencia. Desde el año 1951, que se comenzó a jugar la Copa de Selecciones del Interior, prácticamente en todos los años se coronaron campeones selecciones de capitales departamentales. La única excepción de la regla la tiene la selección de Maldonado del Interior, representada por ciudades de la zona oeste del departamento (San Carlos, Pan de Azúcar, Piriápolis, etc.) que en las temporadas 1992/1993 y 1995/1996 logró alzarse con la copa. También se destaca el vicecampeonato logrado por Paso de los Toros en 1966. En el otro extremo se encuentra Durazno que es el más laureado con 10 copas logradas.

Ya que las fases finales de la copa nacional se disputan con los campeones de las diferentes regiones, es obvio que en las cuatro zonas (este, sur, litoral y norte) sucede lo mismo. En la Regional Este desde el año 1927 hasta la fecha, solamente en cuatro oportunidades lograron el título ciudades del interior, Canelones del Este en dos oportunidades (74/75 y 85/86) y Maldonado interior también dos veces (93/94 y 95/96).

En el sur desde el año 1924 hasta la temporada 2011/2012, el único equipo que rompió con la hegemonía capitalina fue Paso de los Toros en el año 2009. La selección isabelina también logró tres títulos regionales cuando pertenecía a la Regional Norte que en el año 2006 dejó de existir.

Mientras que en la Regional Litoral, los logros de las ciudades del interior son de mayor número ya que Colonia interior y Soriano interior lograron el título en cuatro oportunidades cada uno.  

En la actualidad la selección de Colonia no representa a la capital departamental sino que representa al departamento. Esto se dio porque se creo una liga departamental y los equipos de las diferentes ciudades se miden todos contra todos. Colonia todos los años cita a jugadores de los mejores equipos, que pueden ser de cualquier ciudad del departamento. El apoyo de la Intendencia de Colonia es muy importante, pero se unifica en un único equipo y por lo tanto, tiene la posibilidad de darle más a ese equipo. Con estas modificaciones, Colonia se ha convertido en una de las selecciones más fuertes del interior del país, consiguiendo en los últimos nueve años dos campeonatos de mayores y dos de juveniles.

¿Será esta la única forma de eliminar las diferencias? Yo creo que no. No me imagino a selecciones tan rivalizadas como Tacuarembó, San Gregorio y Paso de los Toros, o Durazno y Sarandí del Yí, uniéndose en un único equipo para defender al departamento. Las diferencias van a seguir, pero las esperanzas no se pierden y esos equipos van a seguir luchando ante las adversidades.